domingo, 25 de octubre de 2009

Es mas...Es lo que soy


Detrás de las anchas paredes que separaban las dos veredas, se quedaron clavados los sonidos que se desprendieron de las bocas calladas por golpes, heridas, miedos y un sinfín de absurdas calificaciones que no llevarán mas lejos que lo que nos permite ver nuestros ciegos ojos.
Y todo por un ideal inventado, por otro ridículo personaje que no sabía quien era, no sabia hacia donde iba, no tenía al levantarse cada día, un horizonte donde reflejarse, un rincón donde esconderse cuando su hermano mayor tenía una riña con su mejor amigo y necesitaba liberar su rabia con alguien mas débil, y al que posteriormente perdonaría antes de irse a dormir en su misma habitación.
Hoy tantos años después, que casi es pecado recordar, volvemos a recorrer esa vereda, a apoyarnos otra vez y cada día en ese muro, patíbulo de ideas contrarias, y somos tan cobardes que negamos a nuestras manos de derecho y el deber de visitar nuestros recuerdos para activar el olvido que olvida que solo recordando lo pasado, solo arrepintiéndose de los errores, las catástrofes del miedo, los peligros del desamparo , del hambre, de la incultura, y de esa manía social a hacer sin pensar, sin valorar perdidas, solo en ese estado casi de inconsciencia, somos lo suficientemente independientes y estamos lo bastante aislados para tener el coraje de avergonzarnos de ser lo que somos, una especie que se merece ser extinguida de la faz de la tierra para expirar los pecados de la humanidad.
Pero son esos mismos ojos, los que ven la sonrisa del recién nacido, esas manos, las que acarician el suave pelo de un cachorro, eso mismos labios los que te dicen cada día al despertar TE QUIERO, y es entonces cuando vuelvo a ser materia y entiendo por que debemos permanecer aquí un poco mas.
Me aterra pensar que los que esperan para ocupar nuestro lugar en este enorme paraíso llamado tierra serán aún mas crueles que nosotros.