
Te contaré una historia,de esas con las que todos soñamos, de esas que les pasan a otros.A aquel que conoce a una amiga de la hermana de un compañero de trabajo de fulanito de tal. Esas que yo creo que igual no son de verdad. Historias que solo sirven para contar.
Se trata de una chica, de las de a pie, sin nada especial, pero con una maleta llena de deseos. El futuro resuelto, la vida perfecta...Pero sola.
Una mañana fue diferente... no se dio cuenta. Se levantó como cada dia, salió al trabajo, regresó y no se dió cuenta. Pero todo había cambiado, ya no era la misma. Sus pensamientos volaban por si solos y regresaban sedientos de besos, vacíos de caricias, llenos de deseo.
Ahora no quería cerrar los ojos porque ella estaba allí, mirándola, regalándole esa sonrisa y dejándola perderse en ella.
Esa mañana fue diferente y no se dio cuenta.
Su maleta llena de sueños ahora está vacía, y su conciencia llena de justificaciones...y un no por respuesta.
No será, no podrá, no ocurrirá, no sabrá.Pero ocurrió, y ahora no puede volver atrás, principalmente porque no quiere, aunque aún no lo sabe.
Se siente rastrera, pero asepta por qué. Su intención no era esa, no dependía de ella, y ahora no sabe que hacer, porque lo que debe y lo que hace no siempre es lo correcto.
Ella quiere dormir a su lado cada noche, y solo pasa ratos bebiendo su piel.Ella quiere que las cosas cambien y se arrepiente después. Ella sabe cual es el resultado, y sin embargo quiere perder. Porque sabe que el precio a pagar no cotiza al alza cuando sus manos la tocan.
Y luego le toca caer.
Pero protegerse de lo inevitable, es gastar fuerzas que necesita para seguir esperando. Esperando a que todo cambie. Deseando que todo cambie.
Un día se levantó, y todo fue diferente.
Un día ella cambió.
me cuesta leerlo,demasiado,,hasta q ves x escrito tu realidad, no t das cuenta de lo q cuesta aceptarla y lo injusto q t parece!
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