En una ocasión conocí a alguien que la verdad sea dicha nunca entendí, no se si por que no me lo propuse, si por que preferí dejar las cosas como estaban o porque lo que me atraía de ese alguien era que las formas y los modos no hacían falta.
No puedo menos que esbozar una sonrisa cuando me acuerdo de las cosas que viví con ella, no porque fueran buenas, tampoco eran malas...simplemente eran cosas, cada vez era distinto, cada vez era como si la anterior no hubiese existido, y como si no fuéramos a vernos el siguiente día.
La verdad era que mañana no estaba todavía dibujado, solo era ese momento.
Halábamos, y halábamos mucho, hoy día de poco me acuerdo, en realidad creo que sería incapaz de decir una frase completa sin tener que hacer un esfuerzo tremendo para recordarla y aún así no estoy segura de que mi mente no rellenase trozos de la misma con palabras que encajasen o tuviesen sentido, y eso es peor que reconocer que no recuerdo nada de horas de conversación, de días de pensamiento, de meses de intercambiar ideas, incluso en alguna ocasión de tener grandes discusiones por defender lo indefendible.
Si...reconozco que en los huecos de mi mente que uso para colocar historias que sirven para contar a oídos sedientos de oír, porque seguramente necesitan a su vez rellenar otros huecos en su mente, los dejé llenarse de telarañas de aburrimiento, deje que la oscuridad viviese en ellos sin pagar tributo y hoy despojada de la antesala del sueño no puedo menos que recordar con cierta tristeza que estuve demasiado tiempo sembrando y se me olvidó recoger. Es por eso que no tengo nada con que alimentar mis recuerdo puesto que la alacena está vacía debido a que habían tantas historias que ...tonta de mi creí nunca se acabaría.
Parece ser que la vida ( según dicen) te termina poniendo en tu sitio, y a mi la verdad mas bien me parece que esta (la vida) tiene un humor muy negro, y que es evidente que no nos coloca en nuestro sitio, en realidad nunca nos movemos de mismo.Ella simplemente cambia los decorados y nosotros repetimos la misma obra una y otra vez, pero como la hemos representado tantas veces ya sin darnos cuenta intercambiamos los personajes y como nos sabemos todos los libretos de oírlos sin sesar una y otra vez, pensamos ( incrédulos) que en realidad somos otros personajes, y es evidente que el final de la obra es la misma, pero nosotros seguimos representandola una y otra vez como si de un carucel se tratase y solo girásemos en un mismo lugar pero como nuestros ojos son niños y a ojos de los niños la vida es un inmenso parque de juegos, en cada vuelta que damos vemos cosas totalmente diferentes y nuestra imaginación crea el resto.
Al final no somos mas que lo que antes fueron con nosotros y mañana seremos diferentes solo porque antes que nosotros otras personas lo fueron, es evidente que todos nuestros movimiento están controlados, y simplemente nos mueven a son de lo que se decide por las circunstancias que nos rodean. Está claro que yo de mayor quiero ser circunstancia porque prefiero mover los hilos que esperar que si mueven los mios no me dejen caer demasiado rápido, mas que por evitar mi golpe para no verme en la incomoda situación de yo golpear al que viene después que es evidentemente lo que tengo que hacer.
Volviendo a la historia principal, he de decir que a pesar de haber borrado las cosas que nunca guardé, y a pesar de incluso haber olvidado su cara, me queda impreso tras mis ojos su aroma (dulce e infantil) y la esencia que derramó por todo mi interior en forma de momentos, sensaciones, sonrisas, abrazos, locuras y una pizca de originalidad.
Sabes que... sería interesante cuando menos poder ofrecerte una milésima parte de lo que esa persona me dio, de esa manera mi plan terrenal tendrá dirección y mi dirección tendrá sentido. De momento es cierto que yo...idiota de mi creo que con gente como tu pasando a mi lado mi mejor regalo es sembrar a riesgo de que mi despensa quede vacía mañana.
Sigo diciendo que habrá merecido la pena, no solo por ti sino por tu espacio vital, es un amplio parque donde jugar.
Y yo que he decido no contarte nada nunca mas, a veces me cuelo en el, e invento una historia que se borra según se desarrolla, para que tú no te des cuenta nunca de que estuve ahí, pero claro eso tu nunca lo sabrá porque yo no te lo voy a contar, tendrás que esperar a que seas tu quien se escabulla a gatas en el espacio de otra persona, entonces sabrás lo que yo he estado haciendo es este momento y moviendo la cabeza de un lado a otro SONREIRÁS.
PERO ESO SERÁ MAÑANA.
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