
A veces escenas que ves...te producen sensaciones que tu corazón necesita, que tu alma busca desesperadamente en este mundo de locos,pero que no puedes vivir porque no te lo permite:
El miedo.
Las barreras.
La sociedad:
O simplemente...es que no es tu momento.
Amar lo sabemos hacer todos, pero con una mujer:
Es detalle.
Es sentimiento.
Es gesto.
Es actitud.
Es diferente.
Es escucharla y saber por el tono de su voz si algo pasa, es oír mas allá de donde te dejan los oídos. Pase lo que pase, sea malo o bueno, al final solo recordamos por nuestra forma de sentir, si mas.
Alguien dijo alguna vez, que cuando llegamos a viejos y evocamos nuestra vida, todo parece tener un orden, y un plan, como si la hubiera compuesto un novelista, así como que nuestros sueños incluyen un aspecto de nosotros mismos que nuestra conciencia desconoce, nuestra vida entera está compuesta por la voluntad que hay dentro de nosotros, y personas que conocemos por casualidad se convierten es agentes decisivos en la estructuración de nuestras vidas, del mismo modo que nosotros hemos participado en la estructuración de las vidas de otras personas.
Es el grandioso sueño de un gran soñador, donde todos los personajes de sus sueños...sueñan. Es evidente que todo guarda relación con todo, por lo tanto no podemos culpar a nadie de nada, es como si hubiera una intención única detrás de todo ello, que siempre termina cobrando sentido, aunque no sepamos cual es y mucho menos si uno a vivido la vida que se proponía.
Es probable que la razón del dolor del final de los brillantes y luminosos principios es que se olvidan su fragancia en nuestros cuellos, quien sabe si para condenar los minutos de su ausencia o para embriagar nuestros sentidos mas intimos, y así hacer del recuerdo un transeúnte que pasea por muestra mente.
Se habla de amor tan alegremente que ya su significado no tiene significado y quizá el amor solo sea una mutua adhesión a las respectivas independencias, es el paradigma de nuestras virtudes, es el corazón de un niño, y amar es el precio que debemos pagar para sentirnos realmente humanos. La verdad es que se ha dicho ya tantas cosas del amor que creo que ya no queda nada nuevo que decir, está todo escrito, pensado, dicho, vivido, por lo tanto mi conclusión es que...
El amor es la ausencia de la originalidad, y por lo tanto amar solo es...la decadencia de las historias verdaderas, de las que solo sirven para rellenar, las que nunca dejan de existir porque la adiccion a ellas solo las crea la necesidad de contarlas en un momento determinado. El resto del tiempo simplemente no existen mas que en los rincones donde nuestro recuerdo esconde las cosas no tienen valor, pero que pueden hacer falta.
Se guardan en el estante junto al deseo, puesto que al final solo nos componemos de necesidad y hasta ahora la mejor forma de sentirnos vivos es desear, y satisfacer ese deseo es como una prioridad entre lo primero, y para ello usamos los elementos que justifican los fallos, los errores, y de esa forma nos liberamos de la carga que conlleva el compromiso de aseptar que las circunstancias que dominamos solo son engaños de las que no podemos controlar. He ahí mi paradigma, saber que elegir rojo te termina llevando siempre al negro.
Quizá la verdadera esencia es que al final solo somos la suma de nuestras contradicciones, nos terminará marcando el camino que seguiremos, dando la razón al principio de esta historia puesto que no sabremos nunca si vivimos la vida que habíamos decidido o por el contrario nuestro camino lo marcan las vivencias que nos acarician casi imperceptiblemente y que no hemos vivido nosotras, que pertenecen a la estela dejada por las personas que están donde nuestros ojos no nos dejan ver.
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